Hace unos días acudió a mí consulta una madre preocupada porque había observado al cortarle las uñas a su hijo que este tenía una mancha blanca que ocupaba una parte del lecho ungueal. Tenía la impresión de que podía ser debido a un déficit carencial, en concreto, a un déficit de calcio.
En el post de hoy os contamos por qué se producen esas marchitas blancas en las uñas.
¿Cómo se forman las uñas?
Las uñas son una de las partes del cuerpo humano más sorprendentes y un vestigio de dónde provenimos. Para nosotros, los humanos, no cumplen un papel muy importante, quizá protegernos de los golpes que pueden recibir los dedos en nuestros quehaceres diarios. Pero si pensamos en nuestros antepasados primates o en otros mamíferos, las uñas son de gran importancia, ya que cumplen funciones muy importantes para ellos, como escarbar en la tierra, como en el caso de los perros, o de armas defensivas, como las garras de los felinos.
Sin embargo, para el ser humano estas funciones de las uñas se han perdido y, seguramente, podríamos vivir sin ellas, aunque las manos y los pies nos resultarían bastante raros si de repente dejáramos de tener uñas. Quién sabe si dentro de miles de años la evolución hará que nuestras uñas desparezcan, aunque me temo que ninguno de los que estáis leyendo este post vivirá lo suficiente para verlo.
A pesar de todo, las uñas siguen estando ahí, y esa estructura dura que todos conocemos se forma gracias a que la matriz ungueal, la cual se localiza por debajo de las cutículas, forma una estructura dura con un alto contenido en queratina. A medida que la matriz va formando uña nueva, ésta va empujando la lámina ungueal, lo que a la postre se traduce en que nos crezca la uña.
Uñas blancas, o lo que es lo mismo, leuconiquia
Las uñas son transparentes, de tal forma que cuando nos miramos las manos podemos ver el color rosado del lecho ungueal que hay bajo ella. Sin embargo, en ocasiones, la formación de la uña se puede ver alterada de tal forma que deje de ser transparente.
Este es el caso de las manchas blancas en las uñas, lo que en lenguaje médico se conoce como leuconiquia (leuco, de blanco; oniquia, de uña) y, a diferencia de lo que la gran mayoría de la gente piensa, no se debe a un déficit carencial o a una mala nutrición.
Aunque hay algunas enfermedades que pueden dar lugar a manchas blancas en las uñas, las típicas manchitas blancas que todos tenemos en las uñas son debidas a traumatismos o golpes inadvertidos en la matriz ungueal que provocan que la uña no se forme con su transparencia habitual. Como os podéis imaginar, a medida que la uña crece, esas manchas blancas se irán desplazando hacia el borde libre de la uña hasta que, cuando estén en la punta y las cortemos, desaparezcan.
Sé que muchos estaréis pensando que de toda la vida se ha dicho que las manchas blancas en las uñas pueden ser por falta de calcio. Sin embargo, esto es un mito muy arraigado en la cultura popular, así que tranquilos que a vuestros hijos no les pasa nada malo.
¿Tengo que hacer algo?
Sobre todo calma y tranquilidad, porque como os decía, la inmensa mayoría de las veces que vemos a un niño con manchas blancas en las uñas no es porque tenga una enfermedad subyacencente. De hecho, me animaría a decir que en el 99,9% de las veces (incluso más), las manchitas blancas de las uñas de vuestros hijos son por esos golpes inadvertidos que os comentaba.
En algún caso, si la uña se vuelve completamente blanca, cambia de color o se asocia a dolor, puede haber alguna enfermedad que lo justifique que sí que haya que tratar o investigar. Es estos casos podéis pedir cita con vuestro pediatra tranquilamente.
En resumen, las manchas blancas típicas de las uñas que todos estamos acostumbrados a ver son debidas a golpes en la matriz ungueal que han provocado que la queratina de la lámina ungueal no sea transparente. No revisten gravedad y, sobre todo, no se deben a un déficit de calcio o nutricional.