Pon en práctica este decálogo de hábitos para el cuidado de la salud cardiovascular
Factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares
Estas enfermedades son la primera causa de fallecimiento en los países de Occidente, seguidas por el cáncer. Hoy día los avances incorporados en la prevención y en la detección temprana han favorecido tanto la supervivencia de los pacientes con enfermedades cardiovasculares como en la calidad de vida.
Entre los factores de riesgo están:
- Genética
- Colesterol
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Fumar
- Exceso de peso
- Sedentarismo
- Estrés
Es importante insistir en su detección y en el posterior seguimiento.
Avances tecnológicos en cardiología
En la actualidad, la transformación digital permite enviar las constantes y las variables analíticas a la consulta de Cardiología sin desplazarse al centro hospitalario, facilitando así la valoración del especialista, de modo que puede emitir un informe médico en el que se evalúa el riesgo cardiovascular.
10 hábitos saludables para el corazón en la rutina
Es muy importante que la población conozca cómo cuidar la salud del corazón, insistiendo en la aplicación de estos hábitos, como si se tratara de una “tabla de los 10 mandamientos”.
1.Cuidar lo que comes
La dieta debe ser equilibrada, variada y cardiosaludable. Para ello, aconsejamos:
- Disminuir el consumo de grasas saturadas, grasas trans y colesterol
- Prescindir de los alimentos que hayan sido sometidos a procesos industriales
- Comer más pescados, carnes magras y alimentos con fibra, como frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales
- Hidratarse bebiendo, aproximadamente, un litro y medio de agua al día
2. Realizar ejercicio
Con el ejercicio físico regular se disminuye el riesgo de sufrir un infarto. Igualmente, se reduce el riesgo de desarrollar otros problemas cardiovasculares y enfermedades oncológicas, realizando ejercicio, con una intensidad moderada, durante un total de 150 minutos a la semana. Además, no es necesario buscar actividades muy complicadas, sino que se puede caminar o pasear.
3. ¡Atención al peso corporal!
Hay que señalar que el exceso de peso y la obesidad son factores que predisponen a desarrollar diabetes y tensión arterial alta, que pueden ser perjudiciales para la salud cardiovascular si no se realiza el seguimiento adecuado. Por ello, se debe vigilar el peso, lo que requiere el control del consumo de calorías y su adaptación en caso necesario.
4. Descansar
Un buen descanso de 7 horas, que además sea reparador y de calidad, permite recuperarse de la fatiga mental y corporal que se almacena durante el día. Dormir bien también ayuda a estructurar de nuevo las funciones vitales.
Para descansar bien, mis consejos son:
- Cenar temprano.
- Optar por una cena ligera sin excitantes.
- Realizar ejercicio, que favorece el descanso.
- ¡Ojo con las apneas del sueño! Las personas con esta enfermedad, y que además no descansan bien, pueden ver incrementado su riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
5. Evitar las bebidas alcohólicas
No se recomienda el consumo de alcohol, ya que el exceso de estas bebidas puede incrementar la presión arterial y provocar arritmias cardiacas.
6. No fumar
El consumo de tabaco se relaciona directamente con una mayor probabilidad de sufrir infarto, ictus, cáncer y la enfermedad pulmonar y vascular periférica. Por lo tanto, es vital eliminar por completo este hábito insano, incluso evitar ser un fumador pasivo.
7. Gestionar el estrés
Hoy día tienen especial importancia la inmediatez y el éxito, lo que está generando una sociedad que desconoce la frustración, y esto implica un alto estrés en el trabajo y en la familia. Todo ello, además de las situaciones de ansiedad, repercute en el corazón, pudiendo causar hipertensión y arritmias.
Frente a esto, puede resultar muy útil el aprendizaje de técnicas de relajación y tomarse la vida con una perspectiva filosófica positiva. Asimismo, existen actividades que ayudan a gestionar y canalizar el estrés, como, por ejemplo, el yoga, el pilates y Tai-Chí.
8. Mantener una buena vida sexual
El hecho de disfrutar de una vida sexual plena produce un efecto positivo en la segregación de endorfinas, que son las hormonas de la felicidad. De esta manera se favorece la tranquilidad, la satisfacción y la felicidad, que son idóneas para una vida sana. Y esto también es fundamental para las personas con cardiopatías.
9. Controlar la tensión arterial alta
Es importante vigilar la presión arterial, ya que la hipertensión puede desarrollarse de manera silenciosa. Su origen se desconoce en el 90-95% de los afectados, aunque el factor hereditario tiene una fuerte influencia.
Cabe añadir que la tensión arterial alta solamente se puede controlar, pero no existe un tratamiento curativo. Por ello, recomendamos controlar la presión arterial, que no debe superar la cifra de 140/90 mmHg, siendo lo ideal 130 sobre 80 mmHg.
Para mantenerla a raya o reducirla si fuera necesario, se pueden incorporar ciertos cambios en el estilo de vida, como:
- Bajar el peso
- Restringir la sal
- Evitar la ingesta de alcohol
- Incrementar la actividad física
- Consumir más frutas y verduras
10. Revisar la salud cardiovascular
Recomendamos realizar un chequeo todos los años, sobre todo en las personas con diabetes, hipertensión u otros factores que predisponen a un riesgo cardiovascular, ya que esto forma parte de las medidas dirigidas a prevenir y detectar temprano los problemas del corazón.