Ejercicio 1:
Sentadillas (Squats)
- Repeticiones: 4
- Duración: 40-50 segundos
- Descanso entre repeticiones: 20 segundos
Descripción: Baja doblando las rodillas hasta que los muslos estén paralelos al suelo y sube manteniendo la espalda recta.
Con el invierno y el frío aumentan las ganas de quedarse en casa. Salir para ir al gimnasio se convierte en una misión casi imposible. Y es que, al empezar el año, nos encontramos con el típico propósito de Año Nuevo de: “este año empiezo en el gimnasio”, solo para descubrir que más gente a nuestro alrededor ha tenido la misma idea y, como resultado, todos están llenos.
Y no olvidemos el efecto post-navidad. Después de las comilonas y las celebraciones, muchas personas sentimos ese impulso de hacer “la operación bikini” o ponernos al día con nuestros propósitos de salud. Sin embargo, esa motivación inicial puede desinflarse rápidamente cuando nos damos cuenta de que, además del frío, los gimnasios están hasta arriba y es difícil encontrar un momento tranquilo para entrenar. Además, según datos del estudio Cigna International Health, solo el 31% de la población afirma sentirse con energía en su día a día, lo que puede influir en el estado de ánimo y en la falta de motivación, lo que provoca que desistamos en nuestro propósito.
Por suerte, hay una solución mucho más sencilla y accesible: entrenar en casa. No necesitas equipo sofisticado ni ser un experto. Incluso sin mancuernas ni aparatos, puedes hacer ejercicios efectivos que trabajen fuerza, flexibilidad y resistencia. Te proponemos esta rutina sencilla para que entrenes sin tener que salir de casa:
Ejercicio 1:
Sentadillas (Squats)
Descripción: Baja doblando las rodillas hasta que los muslos estén paralelos al suelo y sube manteniendo la espalda recta.
Ejercicio 2:
Flexiones de brazos (Push-Ups)
Descripción: Baja el pecho hacia el suelo manteniendo el cuerpo recto y empuja hacia arriba. Si necesitas, apoya las rodillas.
Ejercicio 3:
Zancadas alternas o búlgaras (Lunges)
Descripción: Da un paso adelante, flexiona las rodillas hasta formar un ángulo de 90° y vuelve a la posición inicial.
Ejercicio 4:
Plancha (Plank)
Descripción: Mantén el cuerpo alineado apoyando los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo. Activa glúteos y abdomen.
Ejercicio 5:
Jumping Jacks
Descripción: Salta abriendo piernas y levantando brazos por encima de la cabeza, luego cierra piernas y baja brazos al mismo tiempo.
Consejos:
Ten a mano esta infografía para entrenar siempre que quieras desde la comodidad de tu hogar.
El invierno trae consigo un clima frío y muchos cambios de temperatura, lo que puede debilitar nuestras defensas, aumentando el riesgo de resfriados y catarros. Es en esta época cuando cuidar la alimentación adquiere especial importancia, y el caqui se presenta como la opción ideal para fortalecer nuestra salud.
¿Sabías que el caqui es la opción más completa para fortalecer tus defensas durante el invierno?
Popularmente conocido como “manjar de dioses” debido a su sabor excepcionalmente dulce y delicado, esta fruta de apariencia similar al tomate destaca por su alto contenido en vitamina C, que contribuye a combatir la fatiga, fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones comunes durante los meses fríos, como los resfriados. También, aporta fibra y agua, esenciales para mantener una buena digestión y regular el apetito. Por si fuera poco, es una fuente importante de ácido fólico, un nutriente clave para el sistema nervioso y el buen funcionamiento del sistema inmune.
Con estas tres recetas podrás convertir al caqui en tu mejor defensa en los meses de frío.
TARTAR DE CAQUI Y AGUACATE
PECHUGAS DE POLLO AL HORNO CON SALSA DE CAQUI Y NARANJA
MOUSSE DE CAQUI Y YOGUR
La primavera ya está aquí, y aunque esta estación es más deseada que el invierno, todos los ciclos del año traen sus aspectos positivos y sus aspectos molestos.
En primavera el clima se hace más suave, suben las temperaturas y las horas de luz se van incrementando. Esos cambios impactan en toda la naturaleza, incluidas las personas.
Repasar los posibles aspectos negativos nos puede ayudar a prevenir y estar preparados para superarlos.
Una mayor intensidad de luz diaria y de temperatura incrementa la actividad de nuestro organismo, con una mayor producción de una serie de sustancias que repercute en cómo nos sentimos. Estamos más predispuestos a realizar actividades, con una mayor sensación de bienestar, con cierto grado de optimismo, es lo que se denomina euforia primaveral.
Sin embargo, algunas personas pasan por un periodo de adaptación a estos cambios de clima y se quejan de fatiga, irritabilidad, cansancio y pérdida de apetito. Lo que se conoce como astenia primaveral que en ocasiones se ve potenciada por otros problemas acompañantes como las alergias. Esto refuerza en esas personas la idea de la llegada de la primavera como algo negativo.
No parece ser únicamente un efecto psicológico, sino que puede tener también algún fundamento real. Un estudio de la Universidad de Michigan ha mostrado que hay una diversidad genética en cuanto a la capacidad de las personas para adaptarse a los cambios que afectan al ritmo circadiano, como sucede en la primavera. En las personas que habitualmente son más madrugadoras, se observaron menores alteraciones con relación al sueño, con una vuelta a la normalidad en pocos días, mientras que las personas con tendencia a mayor actividad vespertina, tenían más afectación del sueño y requerían un mayor tiempo de adaptación, lo que puede corresponderse con algunas de las molestias de la astenia primaveral.
Sin embargo, cuando los síntomas son intensos hay que diferenciar esta astenia primaveral del trastorno afectivo estacional, que ya presenta un cuadro con síntomas depresivos, más frecuente en invierno y otoño pero que puede aparecer en cualquier otra estación, y que precisa un tratamiento.
Para remontar esta astenia, las recomendaciones están relacionadas con respetar nuestro reloj interno (reloj circadiano) que tiene que adaptarse a los cambios que el clima le provoca: mantener nuestro horario de descanso nocturno, seguir nuestras rutinas, lo que incluye los tiempos de descanso y ocio (que podemos aumentar si notamos un incremento de la sensación de cansancio), seguir realizando ejercicio físico regularmente y mantener una dieta sana.
El cambio de clima que corresponde con la primavera trae un aumento de lluvias, humedad y temperatura, lo que favorece el aumento de diversos pólenes en el ambiente. Si esto se combina, sobre todo en las ciudades, con la contaminación del aire y un aumento de la actividad al aire libre, se dan todas las condiciones para que aumenten las enfermedades relacionadas con alergia al polen, lo que en España afecta a más de ocho millones de personas. Hablamos de conjuntivitis, dermatitis, rinitis alérgica estacional o asma, que pueden presentarse aisladas o acompañadas unas de otras.
Es importante que en caso de precisar tratamiento se haga correctamente siguiendo las indicaciones de su enfermera o médico de referencia, teniendo en cuenta además los posibles efectos secundarios de alguno de ellos como la presentación de somnolencia con los antihistamínicos, importante a la hora de conducir o realizar tareas peligrosas y su potenciación con el alcohol. Pero también es posible disminuir el contacto con el polen que desencadena los síntomas, purificando el aire de la casa, ventilando el tiempo mínimamente necesario, preferiblemente al mediodía, tratando de mantener el resto del día las ventanas cerradas y limitando la exposición al aire libre, sobre todo las actividades en parques y jardines. Y utilizar mascarilla si la concentración de polen es alta o los síntomas se alivian con ella.
En las páginas web de los diversos servicios de salud se encuentra información sobre las concentraciones de polen y consejos al respecto, incluso es posible suscribirse a mensajes de alerta al móvil.
Aparte de las dermatitis alérgicas, la humedad y el incremento de la temperatura ayudan a la proliferación de hongos y bacterias que pueden atacar nuestra piel. Además, el buen tiempo anima a estar más horas al aire libre, incrementándose la exposición a la luz solar, otro factor que en exceso puede dañar la piel. Por otra parte, el incremento de la actividad y de la temperatura implica un aumento de la sudoración que si se acumula también es dañino.
La suma de estos factores hace más fácil la presentación de lesiones de diversos tipos en la piel. Podemos prevenir su aparición utilizando productos de fotoprotección solar con el grado de protección adecuado a cada piel y al tiempo de exposición, utilizar ropa de tejidos naturales como el algodón o el lino que permita una correcta traspiración e hidratar bien la piel, utilizando para ello cremas hipoalergénicas y bebiendo la cantidad de agua necesaria.
También se presentan en primavera y pueden confundirse con síntomas de alergia. Se pueden diferenciar por la mayor duración de la alergia, la presentación paulatina del resfriado en relación con la presentación brusca y con brotes de agudización de la alergia y por la posible presencia de fiebre y dolores musculares acompañando a la tos en el caso del resfriado.
No hay una prevención específica ante el resfriado, solo las medidas que pueden repercutir en disminuir la posibilidad de contagio como el lavado de manos, ventilar las habitaciones sobre todo ante grandes concentraciones de personas y evitar el contacto con personas con síntomas y las medidas que pueden ayudar a un mejor funcionamiento de nuestra inmunidad natural: alimentación correcta, ejercicio físico frecuente con relación a la edad, descanso nocturno adecuado y reducir los niveles de estrés.
Al igual que los virus que producen los resfriados, los virus que pueden producir molestias gastrointestinales proliferan con la temperatura que acompaña a la primavera, por lo que en esa época también pueden presentarse con más frecuencia cuadros de fiebre, “retortijones”, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
Pero también hay bacterias que están más presentes en esta parte del año, como el caso de la salmonela, habitualmente relacionadas con alimentos mal conservados, lo que es más frecuente cuando aumentan la temperatura y la humedad.
Conservar bien los alimentos, valorar si están en condiciones de consumo y dentro de las fechas de caducidad, cocinarlos a las temperaturas adecuadas y lavarse bien las manos con agua y jabón antes de prepararlos y consumirlos son las medidas más eficaces para evitar estos episodios que pueden ir desde una molestia a poner en serio peligro nuestra salud.
La primavera nos ofrece la oportunidad de poder tener una mayor actividad personal y social, y en general ayuda a una mayor sensación de bienestar. Si estamos prevenidos ante los cambios que con su llegada pueden ensombrecer esta estación del año, podremos disfrutarla.
En el mundo de la rehabilitación de lesiones, la diversidad de enfoques terapéuticos es extensa y fundamental. Conocer las distintas herramientas y técnicas disponibles resulta crucial para maximizar los beneficios en el proceso de recuperación. Cada lesión demanda una atención específica y diferentes métodos para su recuperación. Comprender los enfoques disponibles para su tratamiento no solo amplía el abanico de posibilidades terapéuticas, sino que también permite identificar cuál se adapta mejor a las necesidades individuales de cada persona.
Las bicicletas estáticas y móviles ofrecen ventajas únicas en la rehabilitación de lesiones, cada una adaptada a diferentes etapas del proceso de recuperación. La bicicleta estática se destaca por brindar estabilidad y control durante el ejercicio, lo que permite una supervisión más directa por parte del profesional. Esta característica la convierte en la elección ideal para lesiones agudas o para las fases iniciales de recuperación, ya que minimiza el riesgo de movimientos bruscos y permite ajustes precisos en la resistencia o la velocidad según las necesidades del paciente.
Por otro lado, la bicicleta móvil, al proporcionar rango de movimiento más amplio, resulta beneficiosa en etapas más avanzadas de recuperación o para lesiones crónicas. Esta modalidad dinámica facilita ejercicios que fortalecen la musculatura circundante y mejoran la flexibilidad en articulaciones comprometidas, permitiendo una rehabilitación más completa y funcional en etapas posteriores del proceso de recuperación.
Tanto la bicicleta estática como la dinámica poseen características distintivas que las convierten en opciones únicas para diferentes necesidades de rehabilitación. La bicicleta estática ofrece un pedaleo fijo que minimiza el impacto en las articulaciones, siendo particularmente efectiva en la rehabilitación temprana al proporcionar estabilidad y control durante el ejercicio.
Por otro lado, la bicicleta dinámica permite un mayor rango de movimiento, lo que resulta sumamente beneficioso para fortalecer la musculatura circundante y mejorar la flexibilidad en fases posteriores de rehabilitación o para lesiones crónicas.
A la hora de elegir el tipo de bicicleta para la rehabilitación, es posible encontrar diferentes posibilidades. Cada una de ellas cuenta con múltiples beneficios y características que las distinguen:
Al elegir una bicicleta para realizar rehabilitación, es fundamental considerar el tipo de lesión, nivel de comodidad y la recomendación médica. Cada bicicleta ofrece beneficios únicos que pueden ser aprovechados según las necesidades del paciente y su proceso de recuperación.
Incorporar la bicicleta en la rutina de rehabilitación puede lograr mejoras significativas. Esta actividad de bajo impacto no solo ayuda a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y la movilidad articular sin ejercer una presión excesiva sobre articulaciones afectadas, sino que también facilita la incorporación gradual del movimiento en la zona lesionada. Además, al promover la circulación sanguínea y favorecer la recuperación del tejido lesionado, la bicicleta acelera el proceso de curación, contribuyendo así a una recuperación más rápida y efectiva.
En fisioterapia el tratamiento mediante el uso de la bicicleta es sumamente común para el tratamiento de múltiples lesiones. Entre ellas, es posible mencionar:
Estas lesiones son tan sólo algunas de las múltiples condiciones que es posible abordar mediante el uso de la bicicleta en un programa de fisioterapia.
La incorporación de la bicicleta en programes de rehabilitación ha demostrado ser altamente efectivo para una amplia gama de lesiones deportivas, ofreciendo resultados significativos en la recuperación y el restablecimiento de la función física. Lesiones comunes, como las relacionadas con la rodilla, el tobillo, espalda baja o lesiones de tejidos blandos, encuentran beneficios en la rehabilitación mediante el uso controlado de la bicicleta. El ejercicio controlado y progresivo en este equipo ofrece una oportunidad única para fortalecer los músculos afectados, mejorar la movilidad, y al mismo tiempo, minimizar el riesgo de impacto adicional en las áreas lesionadas. La rehabilitación en bicicleta es una herramienta fundamental para restablecer la capacidad funcional sin agravar la lesión existente.
La recuperación de lesiones como la rotura de meniscos y ligamentos cruzados requiere atención especializada en fisioterapia para alcanzar una recuperación exitosa. En Higea, nos destacamos como un centro de fisioterapia de alto rendimiento, donde nuestro equipo de fisioterapeutas altamente capacitados se especializa en el tratamiento de estas lesiones. Nuestro enfoque se centra en brindar una atención personalizada, adaptada a las necesidades individuales de cada paciente. Además, nuestras instalaciones cuentan con tecnología de vanguardia, lo que nos permite ofrecer tratamientos avanzados para asegurar una recuperación efectiva.
Si buscas volver a tu mejor nivel y recuperar tu lesión de la mejor manera, no dudes en contactarnos para iniciar tu rehabilitación.
Nuestros pies son la base y el eje que sostiene nuestro cuerpo. Por eso, el calzado que utilizamos cumple un rol vital, ya que puede desestabilizar y desequilibrar todo el cuerpo si no es el adecuado. Es crucial prestar atención al calzado que utilizamos para garantizar el bienestar de nuestros pies y todo el cuerpo.
El uso de un buen calzado es fundamental para mantener una pisada adecuada y estable que distribuya uniformemente el peso del cuerpo, reduciendo la presión en ciertas áreas. Un calzado de calidad puede ayudar a prevenir lesiones al proporcionar el soporte adecuado y la amortiguación necesaria para los pies, especialmente en deportistas que requieren una estabilidad y soporte extra para sus actividades.
Un calzado inadecuado puede tener diversas consecuencias en nuestro cuerpo, generando dolores musculares y de espalda. Al no proporcionar el soporte necesario, el calzado puede desalinear la postura y aumentar la tensión en ciertos músculos, ocasionando molestias y dolores. Lesiones como la fascitis plantar, esguinces, hernias discales y problemas lumbares pueden generarse o empeorar debido al uso de un calzado inadecuado.
A la hora de elegir el calzado, es crucial considerar diferentes factores que aseguren un ajuste correcto y proporcionen el soporte necesario. Algunos consejos para elegir el calzado correcto incluyen:
Elegir un calzado adecuado no solo es importante para la vida diaria, sino que también puede contribuir a la seguridad en el trabajo y en la práctica de deportes.
El dolor de espalda puede estar directamente relacionado con el calzado que se utiliza. Cuando se sufre de dolor de espalda, el tipo de calzado puede tener un impacto significativo en la intensidad del malestar. Por eso, es importante elegir un calzado que ofrezca un buen soporte y amortiguación para aliviar la presión sobre la columna vertebral.
Un calzado adecuado juega un papel crucial en la prevención y el tratamiento de diversas lesiones, especialmente las relacionadas con la espalda y las articulaciones. Entre las principales recomendaciones para las diferentes lesiones se destacan:
Al elegir el calzado adecuado, es posible reducir la presión sobre las articulaciones y la columna vertebral, aliviando el dolor y mejorando la comodidad y movilidad.
El uso de zapatos inapropiados puede tener diversas consecuencias negativas para la salud, especialmente en lo que respecta a lesiones y molestias. A continuación, se detallan las principales lesiones que pueden surgir debido al uso de calzado inadecuado.
Un uso continuo de un calzado inadecuado puede provocar una variedad de lesiones, que van desde leves molestias hasta problemas graves. Entre las principales lesiones derivadas del uso de un calzado inapropiado se incluyen:
En Higea, comprendemos la importancia de una pisada correcta y su impacto en el bienestar. Si atraviesas dolores de espalda o musculares causados por un calzado inadecuado, nuestro equipo de fisioterapeutas podrá ayudarte en tu recuperación. No dudes en contactarnos para que podamos comenzar a trabajar en tu recuperación lo antes posible.
Como es bien sabido, los deportes no solo ofrecen múltiples beneficios para la salud, sino que también pueden ocasionar lesiones que afectan diferentes partes del cuerpo. El fútbol es uno de los deportes donde se da un mayor índice de lesiones que afectan a la articulación del tobillo. Esta articulación está especialmente expuesta durante este deporte debido a los movimientos rápidos, giros y cambios de dirección que lo caracterizan.
Por esta razón, es fundamental que todas las personas que practican este deporte pongan un especial énfasis en el tratamiento del esguince de tobillo de forma preventiva, incluso si no han sufrido lesiones anteriores.
El fútbol es uno de los deportes con mayor índice de lesiones, aunque no es el único. Otros deportes como el tenis, baloncesto o rugby, que también implican cambios de ritmo bruscos, saltos y apoyos, presentan riesgos similares.
El fútbol destaca por su popularidad y por la exposición constante de los tobillos, que son esenciales durante su práctica.
La articulación del tobillo es especialmente importante, ya que actúa como base de sustentación y apoyo de todas las fuerzas que el cuerpo genera, además de ser esencial para caminar. Por lo tanto, es importante cuidar adecuadamente esta articulación para prevenir futuras complicaciones.
Si alguna vez se ha sufrido algún tipo de lesión en el tobillo, es fundamental prestar especial atención a su tratamiento, ya que un esguince mal curado puede traer una inestabilidad permanente que hace que el riesgo de recaída sea muy elevado.
El tobillo tiene un rango de movimiento natural y limitado, que puede verse comprometido durante un partido debido a saltos, caídas o entradas violentas. Estos movimientos pueden exceder los límites normales de la articulación, lo que provoca una lesión.
El esguince de tobillo puede variar en gravedad, desde dolor, irritación e inflamación hasta hematomas, rigidez o, en los casos más graves, fracturas óseas.
En consulta, una de las preguntas más frecuentes que recibimos es si realmente es eficaz vendarse los tobillos para jugar al fútbol, o cual es la mejor crema para recuperarse de un esguince.
La realidad es que resulta peligroso aventurarse a dar un consejo al respecto, ya que depende del tipo de esguince, del tipo de persona y de muchos otros factores. Siempre vamos a aconsejar lo que al jugador le resulte más cómodo y le venga bien pero debemos dejar claro una serie de aspectos que si son objetivos que pueden ayudar a que cada uno saque sus propias conclusiones respecto a estos temas. Pero es fundamental que siempre sea recomendado por un especialista que pueda determinar si es la solución correcta.
Otro de los motivos que se observa en la práctica del fútbol es que existe un mayor índice de futbolistas que vendan sus tobillos ya que con anterioridad han sufrido esguinces de tobillo que aquellos que lo hacen como medida preventiva. Y es que en el fútbol como en todos los deportes de competición la psicología del deportista es un elemento clave y en ese sentido muchos de los futbolistas prefieren tener un plus de seguridad.
Por eso la decisión es muy personal, y varía en función de los gustos y preferencias de cada jugador. Existen otro tipo de jugadores que prefieren no vendarse los tobillos ya que para ellos es más importante el sentido (propiocepción), o la sensación de libertad en sus tobillos fundamental para el contacto con el balón o para el regate, donde se necesita un plus de flexibilidad articular que con un vendaje rígido aplicado en los tobillos se pierde.
Lo que no cabe duda es que tanto, si ha existido una lesión previa como si no, es muy importante establecer un buen programa para fortalecer los tendones, ligamentos y músculos tanto del tobillo como de la pierna y del pie es algo de gran importancia y debe realizarse baja la supervisión de especialistas en esta materia.
Cuando se sufre un esguince de tobillo, una de las primeras preguntas que surgen es si se debe movilizar o inmovilizar la articulación. La respuesta depende de la gravedad de la lesión, la cual debe ser evaluada a través de pruebas diagnósticas como radiografías o resonancias magnéticas. Estas pruebas determinarán el tratamiento adecuado y si es necesario inmovilizar la articulación.
Como recomendación general, es fundamental seguir el método PRICE para el tratamiento de los esguinces de tobillo. Las iniciales de PRICE corresponden a:
Es importante recordar que, en un esguince, los ligamentos actúan como “gomas” para limitar el movimiento excesivo de la articulación. El vendaje en el tobillo ayuda a reforzar esta función, evitando que el tobillo se mueve más allá de sus limitantes naturales, lo que podría causar una lesión adicional.
Con las cremas y las pomadas pasa lo mismo. Sería aventurado recomendar una pomada/crema que sea la mejor ya que cada jugador tiene sus preferencias. De lo que sí podemos comentar es el efecto que a modo general produce cada una de ellas ya que muchas veces la pregunta sobre si aplicar frío o calor se hace presente siempre en la consulta.
Y la realidad es que a modo general se suele aplicar frío siempre que se pretende retener una inflamación (casi siempre producida por un golpe) o cuando el músculo está recientemente muy fatigado por un esfuerzo físico al que le hemos sometido y aplicamos frío inmediatamente para calmarlo.
Con el calor pasa lo contrario también nos sirve para relajar el músculo mediante el calor, pero se aplicaría horas más tarde del esfuerzo físico o cuando una lesión es crónica y lo que buscamos en mandar un aporte de sangre a la zona (vasodilatación).
Existen medidas preventivas que los jugadores pueden tomar para reducir la probabilidad de sufrir esta lesión:
De lo que no existe duda es que los esguinces de tobillo son una de las causas más frecuentes de lesión en parte porque es una de las articulaciones que más usamos de todo el cuerpo, y sorprende que ante este tipo de lesión se generalice tanto ya que podemos encontrar en internet muchísimas formas de tratar un esguince y todas muy parecidas.
Son muchos los que después de lesionarse buscan la forma más rápida de curarse de una lesión de este tipo, y son muy pocos los que encuentran la solución ya que también el índice de recaída en este tipo de lesiones es alto.
Y es que la realidad es que son muchos los que buscan mucho por internet y pocos los que se ponen en manos de especialista que tras un estudio pormenorizado plantearán una línea de tratamiento que se adapte a las necesidades específicas de cada individuo y que son independientes para según el tipo de esguince de tobillo.
Por eso nuestra recomendación no puede ser otra que la de ponerse en manos de especialistas, ya sea si estás lesionado o no. Ya que si lo estas podemos ayudarte a encontrar el camino para una exitosa recuperación reduciendo al máximo las probabilidades de recaída. Y por otro lado si nunca has sufrido un esguince de tobillo lo mejor es que acudas a nuestro centro donde estudiaremos tu caso para darte los consejos necesarios para evitar este tipo de lesiones analizando hasta el más mínimo detalle.
El tiempo de recuperación para regresar al fútbol después de un esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión y de cómo evolucione el proceso de rehabilitación. En general, se distinguen tres grados de esguince:
Para cada caso, es fundamental realizar un proceso de rehabilitación adecuado y progresivo, supervisado por un especialista para asegurar una recuperación completa y evitar recaídas.
Actualmente la fisioterapia ha evolucionado mucho estos últimos años, con técnicas y métodos nuevos que han acortado los tiempos de recuperación de manera muy eficaz permitiendo a los deportistas volver a la práctica deportiva más rápido y de manera más segura. Resulta fundamental contar con un buen equipo de fisioterapeutas con experiencia y realizar un programa de tratamiento específico de cada lesión, siendo esta la mejor y más eficaz forma de tratamiento de los esguinces de tobillo.
Es mucho más importante la calidad de la recuperación que los tiempos de recuperación a los que tanta importancia da el paciente.
Afortunadamente, en la actualidad existen diversas técnicas convencionales para tratar esguinces de tobillo persistentes, como el ultrasonido, TENS, magnetoterapia o punción seca. A estas opciones se suman tratamientos más avanzados como la electrólisis percutánea intratisular (EPI) y la neuromodulación percutánea ecoguiada.
Estas últimas suponen los últimos avances en fisioterapia, que están dando unos grandes resultados en el campo de la rehabilitación pero que necesitan de los profesionales adiestrados en dichas materias ya que al tratarse de técnicas invasivas y altamente efectivas necesitan ser aplicadas por profesionales especializados en dichas materias.
Así que ya sabes, si sufres de esguinces recurrentes o que no terminan de sanar, recurre a un equipo de profesionales como los de Higea para evitar que la lesión vuelva a producirse.
En el mundo de la salud, los términos agudo y crónico son fundamentales para describir la evolución de los procesos patológicos. Sin embargo, no siempre se comprende con claridad qué los diferencia y cómo afectan al organismo. Más allá de su uso en la medicina convencional, la visión integrativa permite una comprensión más profunda de estas condiciones, incorporando factores como la respuesta del cuerpo, el estado emocional y el impacto del estilo de vida.
¿Qué significa que una enfermedad sea aguda?
Un proceso agudo es aquel que aparece de manera súbita, tiene una duración limitada en el tiempo y generalmente se asocia con una causa específica identificable. Puede ser leve o grave, pero en todos los casos el organismo responde de forma intensa e inmediata. Ejemplos de patologías agudas incluyen la gripe o el resfriado, una gastroenteritis, un infarto o una fractura.
Como ves, no tiene que ver con la gravedad, se relaciona con el tiempo de duración. Aunque deben tenerse en cuenta otros aspectos.
En términos fisiológicos, la enfermedad aguda moviliza los recursos del sistema inmunológico y de reparación del cuerpo para resolver el problema. Desde un enfoque integrativo, un cuadro agudo también puede interpretarse como un intento del organismo por restaurar el equilibrio. La fiebre, la inflamación o el dolor son mecanismos que buscan eliminar agentes patógenos o reparar tejidos dañados.
El tratamiento de los cuadros agudos suele centrarse en aliviar los síntomas y apoyar al cuerpo en su proceso de recuperación. En la medicina convencional, esto puede incluir antiinflamatorios, antibióticos o antipiréticos, mientras que en la medicina integrativa se pueden emplear terapias como la homeopatía, fitoterapia, acupuntura y soporte nutricional, la suplementación ortomolecular, para mejorar la respuesta inmune y acelerar la curación.
¿Y qué es una enfermedad crónica?
Por otro lado, una enfermedad crónica se caracteriza por su evolución prolongada, generalmente mayor a tres meses, y su tendencia a la persistencia. A diferencia de un proceso agudo, en el que el cuerpo intenta resolver un desequilibrio de forma rápida, en la enfermedad crónica el organismo se encuentra en un estado de desadaptación o inflamación de bajo grado, lo que impide la resolución completa del problema.
Algunos ejemplos de enfermedades crónicas incluyen la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la artritis reumatoide y la fibromialgia. En muchos casos, estas condiciones no tienen una única causa, sino que son el resultado de múltiples factores como la genética, la alimentación, el estrés, el estado emocional y la exposición a toxinas ambientales. Dos ejemplos de enfermedad crónica pueden ser una alergia leve que apenas limite la calidad de vida o una artritis reumatoide severa, que me lleve a los límites. Es decir que no tiene que ver con la gravedad del problema, es la duración del mismo.
Desde un punto de vista integrativo, las enfermedades crónicas no deben abordarse solo desde la supresión de síntomas, sino desde una óptica de restauración del equilibrio global del organismo. Esto implica identificar y tratar los factores subyacentes, optimizar la nutrición, corregir deficiencias, reducir la carga inflamatoria, gestionar el estrés y trabajar en la salud emocional del paciente. En este sentido, enfoques como la psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), la medicina ortomolecular y la homeopatía pueden ser aliados clave para mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, revertir el proceso crónico.
¿Por qué es importante esta distinción?
Comprender la diferencia entre lo agudo y lo crónico es esencial para elegir el enfoque adecuado en cada caso. Muchas veces, se intenta tratar enfermedades crónicas con la misma lógica de una enfermedad aguda, utilizando fármacos sintomáticos sin abordar las causas profundas. Esto puede generar una dependencia de la medicación sin una verdadera resolución del problema.
Por otro lado, algunas enfermedades agudas se convierten en crónicas cuando no se permite al cuerpo completar su proceso de sanación o cuando se repiten en el tiempo sin resolver el factor desencadenante. Un ejemplo común es la sinusitis, que puede volverse recurrente cuando se enmascaran los síntomas con antibióticos sin fortalecer la inmunidad ni corregir la disbiosis intestinal. Y al contrario, una enfermedad crónica puede tener un episodio agudo. Una diabetes que es de tipo crónico, puede tener un episodio agudo con una descompensación de los niveles de azúcar.
Enfoque integrativo para ambas condiciones
Independientemente de si un problema de salud es agudo o crónico, el abordaje integrativo busca acompañar al cuerpo en su proceso de sanación en lugar de simplemente suprimir síntomas.
Algunas estrategias clave incluyen:
Optimización nutricional: Una alimentación rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es clave tanto en la resolución de cuadros agudos como en la prevención y manejo de enfermedades crónicas.
Gestión del estrés: El estrés crónico puede contribuir al mantenimiento de enfermedades de larga duración y afectar la capacidad del cuerpo para resolver procesos agudos.
Suplementación personalizada: En algunos casos, es necesario reforzar con suplementos como vitaminas, minerales, cofactores, enzimas, etc.
Homeopatía y fitoterapia: Estas herramientas pueden apoyar la respuesta inmunológica en cuadros agudos y modular procesos inflamatorios en patologías crónicas.
Detoxificación: En enfermedades crónicas, la carga tóxica del organismo puede ser un factor clave. Métodos de desintoxicación adecuados pueden facilitar la recuperación.
Auriculoterapia: Muy efectiva tanto en situaciones agudas como crónicas. La utilizo de forma habitual dentro de las posibilidades terapéuticas.
En el ámbito del deporte, el cuidado de los pies y las extremidades inferiores es de vital importancia. El correcto funcionamiento de estas estructuras anatómicas no solo es fundamental para mantener un estado de bienestar general, sino también para alcanzar un óptimo rendimiento deportivo. Es en este contexto donde cobra especial relevancia la podología deportiva, una disciplina que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las afecciones podológicas relacionadas con la práctica deportiva. Desde Higea, expertos en podología en Cádiz, hoy explicaremos todo sobre ello.
La podología deportiva consiste en una rama especializada de la podología que se enfoca en el estudio de las lesiones y trastornos biomecánicos que pueden afectar a los deportistas. Los podólogos deportivos son profesionales altamente capacitados que poseen conocimientos específicos sobre la anatomía y el movimiento del pie, así como sobre las diferentes patologías que pueden surgir durante la actividad física.
Cuando se lleva a cabo una consulta de podología deportiva, el podólogo realizará una evaluación exhaustiva de los pies y las extremidades inferiores del paciente. Esto implica analizar la forma del pie, su alineación, la marcha y la biomecánica durante la práctica deportiva. Además, se pueden utilizar diferentes pruebas y técnicas avanzadas, como el análisis de la pisada mediante plataformas de presiones o el estudio de la marcha en cinta de correr.
Una vez obtenidos los resultados de la evaluación, el podólogo deportivo podrá establecer un diagnóstico preciso y plantear un plan de tratamiento adecuado. Este plan puede incluir diversas intervenciones, como la prescripción de plantillas ortopédicas personalizadas, la realización de ejercicios de rehabilitación específicos, la aplicación de terapias manuales, el uso de vendajes funcionales, entre otros.
Sus beneficios son múltiples. En primer lugar, esta disciplina permite prevenir y tratar lesiones comunes relacionadas con el deporte, como la fascitis plantar, los esguinces de tobillo, la tendinitis, las ampollas y las uñas encarnadas. Al abordar estos problemas de manera temprana y adecuada, se puede evitar su agravamiento y favorecer una pronta recuperación.
Asimismo, contribuye a optimizar el rendimiento deportivo. A través de la corrección de las alteraciones biomecánicas, se busca mejorar la eficiencia en el movimiento, reducir el riesgo de lesiones y aumentar la capacidad de resistencia y la estabilidad. Esto se traduce en un mayor rendimiento y un menor desgaste físico durante la práctica deportiva, lo que permite alcanzar metas y objetivos de manera más efectiva.
Además, tiene un impacto directo en el bienestar general de los deportistas. Al promover una correcta alineación y función de los pies, se previenen dolores y molestias que podrían afectar la calidad de vida y la participación en actividades deportivas. Un buen estado podológico también contribuye a mejorar la postura, el equilibrio y la coordinación, aspectos esenciales tanto para deportistas profesionales como para aficionados.
En Higea podemos ayudarte a tratar y prevenir lesiones y a mejorar tu rendimiento deportivo. Si quieres saber más o consultarnos tu caso, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso!
Con la edad, aparecen ciertas dolencias, que dejan de mermar la calidad de vida. Una de ellas es la artrosis. Por eso, desde Higea, expertos en fisioterapia y rehabilitación en Cádiz, queremos mostrarte todo lo que necesitas conocer sobre esta dolencia tan común.
La artrosis es la patología reumática más habitual. Puede darse en todas las articulaciones. Se calcula que afecta a la mitad de la población mayor de 65 años.
Aunque se asocia al envejecimiento, algunas otras cuestiones que pueden provocar su aparición en personas predispuestas son:
Cuando una articulación tiene un funcionamiento normal, el cartílago cubre el extremo de cada uno de los huesos que la conforman. De esta forma, están protegidos durante el movimiento. Se evitan los golpes directos y roces. Además, el líquido sinovial nutre y lubrica al cartílago haciendo que funcione de manera óptima.
La artrosis se produce cuando el cartílago pierde esas protecciones naturales. De hecho, en algunos casos llega a desaparecer y provoca dolor al rozar los huesos que antes estaban protegidos. A veces con que exista menos líquido sinovial será suficiente para que el paciente experimente los síntomas que estamos comentando.
No siempre viene acompañada de síntomas, sin embargo, cuando se dan, los más frecuentes son:
Se suele diagnosticar por los síntomas que presenta el paciente. Al mismo tiempo se realizará un examen de las articulaciones que parecen afectadas.
La enfermedad se confirmará por medio de pruebas de imagen, como las radiografías. La resonancia magnética ayuda a completar el diagnóstico.
Su tratamiento es complejo. Por un lado, se tratan los dolores con ciertos fármacos, pero siempre controlando que no provoquen efectos secundarios indeseados. También existen algunos medicamentos que ayudan a proteger el cartílago.
En ocasiones será necesario cambiar la articulación dañada y colocar una prótesis. Conllevará pasar por quirófano y suele hacerse cuando la artrosis afecta a la rodilla o a la cadera.
La fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas de la artrosis y la movilidad de las articulaciones, así como rehabilitarse tras una operación. Por eso, si padeces esta enfermedad, no dejes de ponerte en contacto con nuestro equipo.
El pie plano es una condición común que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Desde Higea, expertos en podología en Cádiz, explicaremos en qué consiste el pie plano, sus causas, síntomas, efectos, su propensión a ciertas lesiones y cómo puede ser tratado.
También conocido como pie plano valgo, es una anomalía estructural del pie en la cual el arco longitudinal está ausente o es más bajo de lo normal. Esto significa que, en lugar de haber una curva pronunciada en el medio del pie, la planta del pie toca completamente el suelo. Esta condición puede afectar a uno o ambos pies y puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse a lo largo del tiempo.
Existen diferentes factores que pueden contribuir a su desarrollo. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Esta característica del pie puede manifestarse de diferentes maneras y provocar diversos síntomas, que pueden incluir:
Este tipo de planta del pie puede aumentar el riesgo de ciertas lesiones debido a la falta de soporte y estabilidad en el pie. Algunas de las lesiones más comunes asociadas con el pie plano incluyen:
El tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la condición y de los síntomas que presente cada individuo. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
Es fundamental que cualquier persona que experimente síntomas o molestias relacionadas con este problema busque la atención de un profesional de la podología o fisioterapia. Un especialista podrá evaluar la condición, determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento más adecuado para cada caso individual.
En Higea ofrecemos a nuestros pacientes los servicios de podología, traumatología, ortopedia y fisioterapia. Si quieres saber más o consultarnos tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.