El domingo día 29 se conmemora el Día Mundial del Corazón una iniciativa global promovida por la Federación Mundial del Corazón en 1998 y que hace un llamamiento global sobre la importancia de cuidar la salud cardiovascular. En este contexto, vamos a explicar en esta entrada al blog de salud, de la mano de nuestros profesionales, cómo influye nuestro estilo de vida en el riesgo cardiovascular.
La Sociedad Española de Cardiología y la Fundación del Corazón recuerdan que cada año mueren 17,9 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular (ECV), que incluye las enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Además, recuerdan que hoy en día, la ECV es la la primera causa de muerte en todo el mundo y se estima que la cifra ascienderá a 23 millones en el año 2030.
Los doctores aseguran que el estilo de vida “juega un papel fundamental tanto en la prevención como en el desarrollo de la mayoría de las cardiopatías” y por tanto, son varios los factores que influyen en el cuidado de la salud de nuestro corazón. Destacamos los más importantes a continuación:
1. Alimentación: el riesgo de cardiopatía aumenta con las dietas ricas en grasas saturadas y colesterol, así como aquellas abundantes en sal y azúcares. Ayudan a combatir las enfermedades cardiovasculares las dietas ricas en frutas, verduras, proteínas y fibra.
2. Ejercicio y actividad física: La falta de actividad física está asociada con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2, todos ellos, factores de riesgo de cardiopatías. El ejercicio físico regular reduce el colesterol LDL (colesterol «malo») y aumenta el HDL (colesterol «bueno»), además de ayudar a mantener un peso saludable.
3. Tabaquismo: El tabaco lesiona la pared de las arterias coronarias, eleva la presión arterial y reduce los niveles de oxígeno en la sangre, lo que aumenta significativamente el riesgo de enfermedades del corazón.
4. El consumo excesivo de alcohol está asociado con el desarrollo de hipertensión y arritmias y es lesivo para el músculo cardíaco.
5. El estrés crónico puede aumentar la presión arterial y contribuir a hábitos poco saludables como el consumo excesivo de alcohol, tabaco, azúcares y grasas, lo que aumenta el riesgo cardiovascular. Técnicas de manejo del estrés como el ejercicio físico, el yoga y la meditación pueden reducir el riesgo.
6. El exceso de peso, especialmente la obesidad abdominal, está vinculado con mayor riesgo de hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes tipo 2, que son factores de riesgo para enfermedades cardíacas.
7. Las personas con diabetes tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares debido al efecto nocivo que tiene el nivel elevado de glucosa en las arterias y el sistema cardiovascular en general.
8. Dormir menos de 6-7 horas por noche de manera habitual puede aumentar la presión arterial, la inflamación y la predisposición a enfermedades metabólicas, todas relacionadas con el riesgo de cardiopatías.
Los especialistas aseguran que entre un 80-90% de los infartos se pueden evitar, actuando sobre los factores de riesgo cardiovascular ( FRCV), teniendo en cuenta que hay factores que no se pueden modificar, pero sí controlar y tener en cuenta, como la edad, sexo o antecedentes familiares, aunque la mayor parte, comentados brevemente al comienzo de esta entrada al blog, sí que se pueden evitar o fomentar, según cada caso.