
Con la edad, aparecen ciertas dolencias, que dejan de mermar la calidad de vida. Una de ellas es la artrosis. Por eso, desde Higea, expertos en fisioterapia y rehabilitación en Cádiz, queremos mostrarte todo lo que necesitas conocer sobre esta dolencia tan común.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es la patología reumática más habitual. Puede darse en todas las articulaciones. Se calcula que afecta a la mitad de la población mayor de 65 años.
Causas de la artrosis
Aunque se asocia al envejecimiento, algunas otras cuestiones que pueden provocar su aparición en personas predispuestas son:
- Pequeños golpes en la zona repetitivos.
- Inflamación en las articulaciones.
- Factores genéticos.
Cuando una articulación tiene un funcionamiento normal, el cartílago cubre el extremo de cada uno de los huesos que la conforman. De esta forma, están protegidos durante el movimiento. Se evitan los golpes directos y roces. Además, el líquido sinovial nutre y lubrica al cartílago haciendo que funcione de manera óptima.
La artrosis se produce cuando el cartílago pierde esas protecciones naturales. De hecho, en algunos casos llega a desaparecer y provoca dolor al rozar los huesos que antes estaban protegidos. A veces con que exista menos líquido sinovial será suficiente para que el paciente experimente los síntomas que estamos comentando.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?
No siempre viene acompañada de síntomas, sin embargo, cuando se dan, los más frecuentes son:
- Dolor. La artrosis se presenta muchas veces de manera asintomática y sin dolor. Pero con el tiempo lo más probable es que se sufra, ya que el simple roce de los dos huesos lo va a provocar. Además, lo habitual es que se sienta al mover la articulación y por las mañanas, después de haber estado en reposo por la noche.
- Deformación. Los huesos van creciendo por el lateral, lo que causa una deformidad en la articulación, que aumenta su tamaño. Sobre todo en las manos, suelen aparecer nódulos.
- Chasquidos. La articulación puede crujir después de un tiempo de inactividad.
- Inflamación. La zona puede aparecer inflamada.
- Rigidez. Sobre todo después de estar un tiempo sin mover la articulación, por las mañanas o en cualquier otro momento del día.
¿Cómo se diagnostica la artrosis?
Se suele diagnosticar por los síntomas que presenta el paciente. Al mismo tiempo se realizará un examen de las articulaciones que parecen afectadas.
La enfermedad se confirmará por medio de pruebas de imagen, como las radiografías. La resonancia magnética ayuda a completar el diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento de la artrosis?
Su tratamiento es complejo. Por un lado, se tratan los dolores con ciertos fármacos, pero siempre controlando que no provoquen efectos secundarios indeseados. También existen algunos medicamentos que ayudan a proteger el cartílago.
En ocasiones será necesario cambiar la articulación dañada y colocar una prótesis. Conllevará pasar por quirófano y suele hacerse cuando la artrosis afecta a la rodilla o a la cadera.
La fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas de la artrosis y la movilidad de las articulaciones, así como rehabilitarse tras una operación. Por eso, si padeces esta enfermedad, no dejes de ponerte en contacto con nuestro equipo.