La tos es un mecanismo de defensa que sirve para limpiar el sistema respiratorio de partículas extrañas, microorganismos infecciosos o de una excesiva acumulación de moco. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a ser molesta para el paciente. Por eso, en este artículo vamos a abordar en los diferentes tipos de tos, sus posibles causas, y algunos consejos o remedios caseros para aliviar episodios de tos
La tos es uno de los síntomas más asociados a la gripe y el resfriado, pero como tal no es una enfermedad en sí misma. Si no que puede ser síntoma de múltiples enfermedades. Y conociendo el tipo de tos y sus causas, obtendremos muchas pistas para su posible alivio y cuando es mejor buscar un médico.
Causas de la tos
Además de la gripe y el resfriado común, la tos puede ser un síntoma de otros procesos infecciosos o inflamatorios como son la bronquitis, neumonías, faringitis, laringitis, etc. Pero el origen de una tos puede estar vinculado a una causa infecciosa o no infecciosa, ya que existen múltiples causas de la tos. Por ejemplo, también nos encontramos que la tos puede ser consecuencia de una sinusitis o de una rinitis, ya sea alérgica o no, de enfermedades respiratorias crónicas como el asma o el EPOC, o de otras enfermedades como puede ser el reflujo gastroesofágico.
La tos también puede resultar de la inhalación de tóxicos o irritantes como son el polvo, el tabaco, la polución… Y, en definitiva, cualquier cuerpo extraño que entre en nuestras vías respiratorias. Por último, señalar también las causas psicosomáticas, que es cuando se somatizan distintos problemas, produciendo lo que se conoce como tos psicógena.
Tipos de tos
Por la duración
La primera clasificación de los tipos de tos es la clasificación temporal, en función de la duración. De esta manera, distinguimos entre:
- Tos aguda: cuando los episodios de tos duran menos de 3 semanas
- Tos subaguda: cuando duran de 3 a 8 semanas
- Tos crónica: cuando superan las 8 semanas de duración
Por la existencia o no de mucosidad
Esta clasificación de la tos es la centrada en si existe o no mucosidad, donde nos encontramos con:
- Tos seca: la que no presenta mucosidad, y es producida en las vías respiratorias altas (faringe y laringe).
- Tos productiva: la tos que va acompañada de mucosidad, y que se produce en las vías respiratorias bajas.
- Tos seca que evoluciona a tos productiva: también se debe tener en cuenta, sobre todo en los casos de gripe y resfriado, este tipo de tos que evoluciona de un tipo a otro. En las primeras fases de la infección aparece la tos seca como consecuencia del proceso irritativo e inflamatorio, pero a medida que avanza la infección se va cambiando a tos productiva para expulsar la mucosidad generada.
Consejos para aliviar la tos
Más allá de los tipos de tos, también es interesante conocer algunos remedios caseros para la tos, o consejos que nos ayuden a aliviar esos episodios o ataques de tos. Algunas de las recomendaciones generales son:
- Beber abundantes líquidos para que ayuden a fluidificar y eliminar la mucosidad.
- Evitar el frío, los cambios bruscos de temperaturas y las corrientes de aire.
- No fumar y evitar estar cerca del humo (tabaquismo pasivo).
Usar un vaporizador o humidificador para mantener la correcta humedad en el ambiente y ayudar con la garganta seca y las molestias derivadas de la tos. - Tomar pastillas o caramelos para la tos o para la garganta, que suelen ser de miel, y ayudan a suavizar la zona irritada y a aliviar la tos.
- Mantén los ambientes limpios, y ventilar bien la habitación.