La diabetes es un problema grave que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero el verano puede poner en riesgo la salud si no nos cuidamos. Llevando una vida sana y equilibrada, además de tomar los medicamentos adecuados y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud, controlar la glucemia (azúcar) en sangre puede ser relativamente sencillo.
Sin embargo, cuando llega el verano y la temperatura es alta, aumenta el riesgo de desarrollar otras complicaciones, por lo que es necesario prestar atención a una serie de recomendaciones. Una de las advertencias que hace la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) es que el principal motivo del descontrol glucémico en personas con diabetes en verano es el cambio de hábitos, sobre todo, en relación a la alimentación. Por ello, las personas con diabetes deben vigilar que las bebidas que ingieren tengan pocas calorías, así como que sean sin alcohol o ‘00’. Además, es esencial que estén hidratadas, por lo que tienen que ingerir diariamente una gran cantidad de agua o infusiones, con hielo si se prefiere.
Es importante mantenerse hidratado
Los diabéticos deben evitar el alcohol y las bebidas excesivamente calóricas
Aconsejamos “evitar el consumo excesivo de alimentos, así como de bebidas alcohólicas ya que estas pueden provocar efectos sobre los niveles de glucemia (hiper o hipoglucemia) y mantener los horarios y dosis habituales de tratamiento”. Con el fin de llevar un seguimiento de la enfermedad, el especialista aconseja realizar controles más periódicos de los niveles de glucemia durante las vacaciones.
Siguiendo la recomendación de practicar ejercicio físico diario, es importante señalar que este debe realizarse evitando la exposición prolongada al sol y las horas de calor extremo, y vigilando permanentemente la hidratación. Cabe destacar, la importancia del cuidado de los pies en personas diabéticas, por lo que es recomendable el uso de calzado adecuado durante la práctica de ejercicio, así como su posterior higiene para evitar heridas y complicaciones.
A continuación, detallamos una serie de recomendaciones que el paciente puede comentar con su médico para poder ajustarlos a cada caso concreto:
1. Hable con el personal de enfermería especialista en diabetes o con el médico acerca del cambio horario del país al que se viaja, para que puedan ayudar a modificar la pauta de insulina y las horas de administración de esta. Si se va a viajar hacia el oeste, el día será más largo, mientras que, si se viaja hacia el este, el viaje acortará el día.
2. “Puede pedir al equipo médico que le preparen un informe (preferiblemente en inglés) donde hagan constar el diagnóstico de diabetes y la necesidad de, en caso de viajar en avión, poder llevar en cabina (a mano) todo el material necesario para el control de la diabetes (agujas, plumas de insulina, glucómetro, sensores de glucosa intersticial, glucagon y demás material fungible en caso de utilizar bomba de insulina)”, subraya el especialista. Asegúrese de tener una bolsa o estuche adecuado para guardar la insulina y resto de materiales necesarios. También puede ser útil llevar una nevera portátil y un contenedor para deshacerse del material punzante. Recuerde que la insulina corre el riesgo de congelarse en las bodegas de los aviones, ¡y eso la podría hacer inutilizable! Durante el viaje lleve consigo unos tentempiés adicionales en el equipaje de mano por si el viaje sufre retrasos.
3. Cuando prepare la maleta es muy importante que tenga en cuenta cuánto material va a necesitar durante el viaje y que lleve siempre material de repuesto por si algo se dañara o perdiera. “Es sensato que tenga dos equipos de insulina y sistema de medición de la glucosa y que los lleve en sitios separados (por ejemplo, uno en el equipaje de mano y otro en el del acompañante) por si uno de los dos se extravía”.
4. Debe de asegurar una correcta conservación de insulina durante el viaje. “Recuerde que un bolígrafo de insulina no debe de estar más de 30 días fuera de la nevera a temperatura ambiente, y que lo recomendable es conservarlos a una temperatura de entre 4 y 8ºC”
5. En caso de utilizar bomba de insulina, es importante llevar siempre bolígrafos de insulina (lenta y rápida) para poder usarlos en caso de que por algún motivo la bomba fallase. También debe tener prevista una pauta de uso con horarios y unidades (coméntelo con su equipo médico antes de viajar).
6. Tome nota de los números de contacto sanitarios en caso de emergencia. Si fuera necesario, ¿sabría cómo conseguir insulina en la zona donde viaja? “Tenga en cuenta que los nombres comerciales pueden variar de un país a otro, para largas estancias deberá llevar consigo varias recetas médicas para poder comprar insulina en el país donde esté”.
7. Es muy recomendable tener contratado un buen seguro de asistencia médica durante el viaje. En algunos países no hay sanidad pública o esta es muy deficiente.
8. En caso de viajar en grupo es recomendable que las personas que viajan con usted sepan cómo actuar en caso de que no se encuentre bien o sufra una hipoglucemia grave.
9. Si viaja a climas cálidos mantenga la insulina protegida de la luz solar directa y en un lugar fresco. Tenga en cuenta que es posible que la insulina se absorba más rápidamente en un clima cálido, por lo que será necesario una mayor monitorización. Y sobre todo asegúrese de estar bien hidratado, ¡beba muchos líquidos sin azúcar!
10. Por otro lado, si viaja a climas fríos, lleve ropa de abrigo suficiente, y tenga en cuenta de que en este caso es posible que la insulina se absorba más lentamente. No permita que se congele la insulina, ya que esto afectará a su acción. Finalmente, tenga en cuenta que los medidores de glucosa pueden verse afectados por altas y bajas temperaturas, así como por la altitud.
Medidas preventivas para las vacaciones
Al viajar, en el equipaje de mano no puede faltar una botella de agua, un glucómetro, insulina y comida por si hay retrasos
Finalmente, concluye el especialista, hay cosas que no pueden faltar en el equipaje de mano:
• Documento de identidad e informe médico con el diagnóstico y tratamiento.
• Glucómetro y tiras reactivas.
• Lancetas y dispositivo para utilizarlas en los controles de glucosa en sangre capilar.
*Insulina rápida y lenta
• Comida y tentempiés adicionales, así como preparados de glucosa, sacarosa, etc. En monodosis y/o bebidas azucaradas.
*Agua
• Diario de papel, o dispositivo electrónico para anotar los resultados de los controles.
• Tiras reactivas para acetona en sangre u orina.
*Probióticos por si presentase alguna alteración del tránsito intestinal (diarrea)