Autora: Cristina Candón Cornejo
Psicóloga. Unidad de Salud Psicológica
Higea Salud Integral
El estrés postraumático, también conocido como trastorno de estrés postraumático (TEPT), es un trastorno psicológico que puede desarrollarse después de una experiencia traumática. Se caracteriza por la persistencia de síntomas emocionales, cognitivos y físicos que causan un malestar significativo y afectan el funcionamiento normal de la persona.
El TEPT puede ocurrir después de experiencias como la violencia, abuso físico o sexual, desastres naturales, accidentes graves, combate militar u otras situaciones que amenazan la vida o la integridad personal. No todas las personas que experimentan un trauma desarrollan TEPT, pero puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o antecedentes.
Los síntomas del TEPT pueden variar, pero generalmente se dividen en cuatro categorías principales:
Reexperimentación del trauma: Las personas con TEPT pueden experimentar recuerdos recurrentes y angustiantes del evento traumático a través de imágenes, pensamientos intrusivos o pesadillas. También pueden tener reacciones físicas intensas, como sudoración, palpitaciones o sensaciones de pánico, cuando se encuentran con recordatorios del trauma.
Evitación: Para evitar revivir el trauma, las personas con TEPT pueden evitar lugares, actividades, pensamientos o conversaciones que les recuerden el evento traumático. También pueden presentar una disminución del interés en actividades previamente disfrutadas, sentimientos de desapego emocional hacia los demás y una sensación de un futuro limitado.
Hiperactividad: El TEPT puede provocar una respuesta de alerta constante, lo que lleva a una sensación de estar siempre en guardia. Esto puede manifestarse a través de dificultades para conciliar el sueño, irritabilidad, dificultad para concentrarse, hipervigilancia y respuestas exageradas de sobresalto.
Alteraciones del estado de ánimo y cognición: Las personas con TEPT pueden experimentar sentimientos de culpa, vergüenza, tristeza o desesperanza. También pueden tener dificultades para recordar detalles importantes del evento traumático y tener pensamientos negativos sobre sí mismos o el mundo en general.
El estrés postraumático es un trastorno que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona y su capacidad para funcionar en diversas áreas. Si sospechas que tú o alguien que conoces puede estar experimentando TEPT, es importante buscar ayuda profesional. Los tratamientos para el TEPT suelen incluir terapia psicoterapéutica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de exposición, la terapia familiar, así como en algunos casos el uso de medicamentos bajo la supervisión de un profesional de la salud mental.